La protección auditiva es esencial en entornos laborales donde el ruido puede superar los niveles seguros. Elegir el protector auditivo adecuado garantiza la seguridad y comodidad del trabajador, reduciendo el riesgo de pérdida auditiva.
Según la normativa de seguridad laboral, se recomienda el uso de protección auditiva cuando la exposición al ruido supera los 80 dB(A) de manera constante. En niveles superiores a 85 dB(A), su uso es obligatorio. Algunos entornos donde se requiere incluyen:
Industria manufacturera y metalúrgica
Construcción y obra civil
Aeropuertos y transporte industrial
Carpinterías y talleres mecánicos
Existen diferentes tipos de protectores auditivos, cada uno con características específicas según el nivel de ruido y la comodidad deseada:
Espuma desechable: Se adaptan al canal auditivo y ofrecen alta atenuación del ruido.
Silicona reutilizable: Mayor durabilidad y confort, ideales para usos prolongados.
Con cordón: Fáciles de quitar y poner, prácticos para trabajadores que los usan intermitentemente.
Orejeras pasivas: Reducen el ruido de forma mecánica sin necesidad de baterías.
Orejeras con cancelación activa: Incorporan tecnología para filtrar frecuencias específicas, permitiendo escuchar voces o alertas mientras bloquean el ruido excesivo.
Acoplables a casco: Diseñadas para integrarse con cascos de seguridad en obras y entornos industriales.
Nivel de atenuación (SNR): Se mide en decibelios (dB) e indica cuánto ruido reduce el protector.
Comodidad y ajuste: Debe adaptarse bien para evitar molestias en usos prolongados.
Compatibilidad con otros EPIs: Si se usa casco o gafas de seguridad, el protector debe ser compatible.
Facilidad de uso y mantenimiento: Los modelos reutilizables requieren limpieza frecuente.
Seleccionar el protector auditivo adecuado es clave para garantizar la seguridad y confort en entornos ruidosos. Considerar el nivel de ruido, el tipo de trabajo y la comodidad del usuario ayudará a elegir la mejor opción.
