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Los guantes de protección mecánica son esenciales para salvaguardar las manos de los trabajadores frente a riesgos como cortes, abrasiones y perforaciones. Para garantizar su eficacia, es crucial saber cuándo deben ser reemplazados. A continuación, se detallan las señales clave que indican la necesidad de sustituir estos guantes:
1. Inspección de desperfectos visibles
Antes y después de cada uso, es fundamental revisar los guantes en busca de:
Agujeros, enganches o desgarros: Cualquier daño de este tipo puede comprometer la protección ofrecida por el guante.
Daños en el recubrimiento: Si el recubrimiento presenta desgaste, endurecimiento, grietas, quemaduras químicas o decoloración, es señal de que el guante ha perdido su eficacia.
2. Evaluación del ajuste y la forma
Con el uso continuo, los materiales de los guantes pueden:
Perder su forma original: Un guante demasiado apretado o holgado puede dificultar la destreza manual y no brindar la protección adecuada.
Mostrar asimetrías: Comparar ambos guantes puede revelar deformaciones o desgastes desiguales, indicando la necesidad de reemplazo.
3. Consideraciones adicionales
Además de las inspecciones visuales y de ajuste, es importante:
Seguir las recomendaciones del fabricante: Algunos guantes tienen una vida útil específica o requieren reemplazo tras cierto tiempo de uso intensivo.
Almacenar correctamente los guantes: Guardarlos en lugares secos y alejados de fuentes de calor prolonga su vida útil.
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